jueves, 20 de noviembre de 2008

Yo también busco una sonrisa…


Leyendo hace varios días el ejemplar No.53 de la revista española especializada "Executive Excellence", revista de liderazgo, gestión y toma de decisiones; captó profundamente mi atención la entrevista a Francisco Belil titulada "Liderazgo Creativo". Belil es desde el 2006 consejero delegado de Siemens en España y desde el 2008, CEO de la región Suroeste de Europa. En la misma nos introduce una anécdota que me tomare el atrevimiento de exponer:

"Cuando estuve en Pittsburg (EE.UU) tenia 30 años. Recuerdo que cerca de donde vivía existían muchos restaurantes. Volviendo habitualmente a casa y con pocas ganas de cocinar, tuvimos oportunidad de visitar mucho de ellos. Al final nos encanto uno que tenía el mejor servicio que yo había visto hasta entonces. El dueño se acerco una noche para agradecernos la fidelidad a aquel lugar, entablamos una conversación y le pregunte cuál era su secreto. Este americano sencillo, que no había pasado por ninguna escuela de élite me contesto que era simple: "los restaurantes de alrededor contratan camareros, yo contrato gente que sepa sonreír. Enseñarles a servir la mesa no es tan difícil y lo hago después"...

Esto nos conduce a la reflexión acerca de la importancia que tienen las personas y su valor agregado, que en el caso anterior estuvo en la actitud que transmiten a través de una sonrisa. Las organizaciones hoy en día se preocupan por incorporar un curriculum vitae con vasta experiencia y un desarrollado nivel académico; sin embargo se olvidan que una tarea específica, el manejo de una herramienta de análisis o de un software especializado puede enseñarse mas la disposición nace de la voluntad interna de servir. Lo intangible, lo intrínseco es necesario al evaluar un candidato, ya que le puedes enseñar a otro ser humano a hacer un presupuesto pero no le puedes enseñar a ser honesto, este es un valor que viene con él. Me cautivaron las palabras de Belil cuando decía lo que buscaba respecto a sus colaboradores: "busco que gente que sepa sonreir". Una simple sonrisa; refleja lo a gusto que te sientes y como disfrutas lo que haces, a nivel interno refleja una identificación con la cultura de la empresa y las condiciones existentes; más importante para la organización; transmite este mensaje al cliente externo, al mercado logrando así fortalecer su percepción y relación.

Y es que nos olvidamos continuamente que la habilidad de relacionarnos con los demás, en un mundo lleno de diversidad y complejas interacciones; tiene una ponderación bastante fuerte en el camino de la superación y satisfacción personal; para mí el respeto, la accesibilidad y la confianza son elementos primordiales en la comunicación organizacional y de la vida misma. Cuando cruzas la línea del respeto, cuando agredes con palabras al otro pierdes la moral de exigirle o reclamarle por un resultado o una respuesta...

Al momento de dirigir, debemos conseguir desarrollar y potenciar nuestra propia ventaja competitiva como personas; esto es que el cliente interno y externo a nivel de servicios me prefiera a mí en vez de a los demás, porque valora lo que hago y siente que la relación que le brindo colabora satisfaciendo sus necesidades y en dicho servicio encuentran el ambiente apropiado para su crecimiento, respeto a su libertad y a sus ideas; en otras palabras, es lograr que los demás quieran trabajar contigo y este mensaje no tiene mejor medio que tus propias acciones.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Es gestionar no sugestionar! !


"El peor de todos los pasos es el primero... Cuando estamos listos para una decisión importante, todas las fuerzas se concentran para evitar que sigamos adelante. Ya estamos acostumbrados a esto. Es una vieja ley de la física: romper la inercia es difícil. Como no podemos cambiar la física, concentremos la energía extra y así conseguiremos dar el primer paso. Después el camino mismo ayuda..." Inédito.

a R R I E S G A T e !!!!

Por miedo a empequeñecer no dejes de crecer; en el trayecto tomando decisiones se vale aprender, cambiar de forma, entender paradigmas y adoptar nuevas posturas si es necesario. El tanteo y error en la vida también cuenta, no subestimes tu capacidad y mucho menos tus ideales, no permitas que nadie nunca te diga que no puedes; "Sabes que: no es cierto"; escucha y reflexiona pero decide por ti mismo; se trata de dejarte gestionar pero no sugestionar, es decir, déjate dirigir no manipular o en otra dirección dirige pero no manipules; no es sano. No somos fichas de ajedrez, es algo un poquito más complejo; somos seres humanos: somos colaboradores de una familia, de una empresa, de una sociedad, de un mundo cuya sostenibilidad descansa en nuestra conciencia...

sábado, 8 de noviembre de 2008

Liderazgo: "Ser para después hacer..."

Quizás no sea una experta en teorías de Liderazgo y en realidad no ha sido mi intención…
Charlas, seminarios, libros respecto al tema, frases me han dado ciertas directrices pero aún más importante puedo dar testimonio de ciertas vivencias que me han permitido interiorizar el análisis, las mismas ocultaban rasgos de liderazgo; para mi sorpresa, consisten en algunos casos, en sencillas interacciones tales como compartir con familiares, resolver oportunidades laborales o interactuar con amigos; el debatir opiniones, conocer más a fondo su pensar; su estructura interna, me hizo entender que la riqueza humana está en los seres, en su diversidad que a todos nos corresponde respetar y como líderes valorar todas esas aportaciones por diferentes que sean.

El debate tradicional; ¿Nace o se hace?, ¿En qué proporción?. No intento entrar en esta discusión; yo entiendo que un líder nace, se construye y se desarrolla desde el corazón, independientemente de que venga con esa capacidad o que la adquiera. Si estoy de acuerdo que habrán hechos y circunstancias donde el panorama se torna tenso y oscuro, donde el agotamiento físico y mental, la desesperación o la frustración puede apoderarse de nosotros, pero hasta en estas situaciones impulsados por la necesidad salimos adelante.

Comprendo que la visión va más allá de una intención, es el compromiso a una dirección y que la forma en que marchamos en el camino es más importante que la meta en sí, que mientras uno actúe con transparencia, honestidad y mostrándonos tal y como somos, disfrutamos más de la libertad. Un líder posee actitud es reconocer y comprender que ocupamos una posición en el mundo y que nuestra trayectoria va a depender de nuestra visión hacia él; estilo es tu marca de diferenciación, tu sello personal y corazón es querer, significa tener las ganas suficientes para creer, luchar y lograr cada meta que se proponga.

El líder escucha, atiende, analiza, perdona, ama, sirve y se entrega; pretende enriquecerse cada día fortaleciendo sus virtudes, habilidades y competencias. Sabe tomar decisiones asumiendo la responsabilidad de sus consecuencias, sin temor; no ambiciona aplausos, títulos ni reconocimientos sino creatividad, deja de ser “yo” para hablar por “nosotros”; es el más fiel seguidor del equipo, se preocupa por cada elemento individual y desarrolla estrategias personalizadas que permiten integrar todos esos esfuerzos para lograr la tan nombrada sinergia del equipo.

La cronología es sencilla, primero esta el “ser” y luego el
“hacer”…